Tomé prestado el título de una columna escrita por Fernando Onega en el Diario de León (España) a propósito del rol que han cumplido las encuestas en las últimas elecciones parlamentarias celebradas en la región de Galicia. Aunque los casos no son comparables ya que la mayoría de las críticas se refieren a pronósticos basados en la riesgosa técnica de "exit polls"; sin embargo, la mención es pertinente en el sentido de advertir que "lo que dicen las encuestas no necesariamente es lo que finalmente sucederá".
"...Es lo que pasa en estos tiempos demoscópicos: las encuestas sustituyen provisionalmente a las urnas. Dicen que pueden condicionar el resultado, porque movilizan, ilusionan, deprimen o determinan el camino de la mayoría. Pero, para mí, su atractivo está en su magia. Son como los antiguos profetas, que anuncian triunfos y desastres…" (Fuente: El Diario de León)
La mayoría de encuestas y sondeos fallaron en sus pronósticos
Los responsables de las encuestas creen que el resultado de los sondeos no fue «un desastre»
Perder Ganando
Los partidos apelan a encuestas de última hora para darse vencedores
“…comparó los indecisos en los sondeos electorales con las mujeres, "que nunca dicen de una forma certera los hombres con los que se acuestan", pretendía explicar que está comprobado que hombres y mujeres no responden los mismo en este tipo de encuestas...” (Fuente: Europa Press)
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